La moda es cíclica y pasajera. A menudo no encontramos en tiendas lo que estamos buscando y cuando lo hacemos es muy probable que coincidamos con una (o veinte mil personas) llevando exactamente lo mismo. ¿Y si la transformamos?

Cuando ya no queremos una prenda, la donamos o lo que está muy en auge hoy en día: la vendemos para que otros la reutilicen. ¿Por qué no darle una nueva vida?

Mis dos primeras prendas personalizadas fueron un chaleco fruto de un corte de mangas (literal J) gastadas de polipiel de una cazadora vaquera muy vieja y otra chaqueta que me había cansado de ver siempre de la misma manera. Decidí pintarlas y customizarlas con algún detalle que las hiciera mías y convertirlas en obras en movimiento. De esta forma, es el arte el que sale a la calle, el que se acerca a la gente y no a la inversa. Además, esto las transforma en algo totalmente único y especial, con historia propia.

Personalizo chaquetas, zapatillas, totebags, batas de trabajo, etc. Podemos crear juntos una pieza única a partir de tus ideas y de mi experiencia como artista. Y, si no tienes una idea predefinida siempre puedes confiar en mí y darme libertad creativa para que te mande un boceto que se ajuste a lo que estés buscando.